Pedazo de regalo fotográfico me han traído los Reyes este año para estrenar este blog. Ya os adelanto que no es el último modelo de cámara sin espejo, ni el objetivo más luminoso del mercado, ni siquiera una tarjeta con «Teras» de capacidad.
Hace ya algún tiempo dejé de obsesionarme con las cámaras y sus objetivos. Si no hago mejores fotos, no es culpa de la herramienta que utilizo para tomarlas, el motivo está unos centímetros detrás del visor de la cámara.
Por eso, mi equipo fotográfico actual es una cámara sin espejo (de alguna generación anterior), lo más pequeña y ligera posible para que no me dé pereza sacarla de paseo, y un objetivo que se mueve en el rango entre el angular y un objetivo normal, vamos algo sencillo con lo que me siento cómodo, y que de una calidad aceptable.
Este año los Reyes tenían un regalo fotográfico poco habitual, un complemento que va a venir muy bien cuando salga a buscar imágenes por las calles, y tenga mucho camino que realizar. Se trata de unas zapatillas cómodas.
Si este año quiero tomar más fotografía, sé que tendré que pasar más tiempo paseando, buscando rincones, esperando que suceda algo que me llame la atención. Probablemente mis fotografías no mejorarán gracias a este «regalo fotográfico«, pero espero que no me molesten y me resten tiempo de estar a la búsqueda de las mejores escenas posibles.
Si algo tengo claro en la fotografía de calle, es que hay que salir a buscarla, y pasar tiempo en la calle. Si te quedas en casa esperando, lamentándote por el equipo que te haría falta, no vas a conseguir ninguna fotografía.
Para el año próximo voy a pedir a los Reyes tener menos obligaciones y más tiempo para aprender más fotografía, mientras eso llega, trataré de aprovechar del que disponga.
¿Me cuentas cual ha sido tu regalo fotográfico? ¿Qué te han traído a ti los Reyes relacionado con la fotografía?